Desde su debut en 1963, el Porsche 911, que hizo época, ha cautivado a generaciones de entusiastas de los vehículos deportivos. A lo largo de los años, se han lanzado varios modelos del 911, incluido el 911 GT1, ganador de Le Mans en 1998. En 1999, el Porsche 911 GT3 heredó el "corazón" de aquella obra maestra del automóvil, el motor bóxer de seis cilindros refrigerado por agua. La idea detrás de esta máquina son los ingenieros de desarrollo de Porsche en Weissach, quienes le dotaron de una agilidad y un manejo superiores, sin comprometer la seguridad activa. Capaz de acelerar a 100 km/h en sólo 4,8 segundos y con una velocidad máxima de 302 km/h. , el GT3 logró un nuevo récord para los coches de producción al completar una vuelta al circuito norte de Nuerburgring en sólo 7,56 minutos.
El aspecto exterior del GT3 sigue siendo fiel al de sus predecesores, pero presenta una nueva parte trasera, discretos estribos laterales, un alerón trasero fijo, pinzas de freno rojas y llantas deportivas de aleación ligera de 18 pulgadas. En comparación con el 911 Carrera, las pinzas de freno fijas monobloque de aluminio de cuatro pistones son más grandes y más resistentes que antes y sujetan firmemente los discos de freno perforados. El habitáculo del GT3 es fiel reflejo de sus prestaciones. Cuenta con asientos envolventes tapizados en cuero, que garantizan no sólo un amplio apoyo lateral, sino también comodidad en viajes largos y proporcionan un ahorro de peso de unos 20 kg. Y como se bajó toda la sección del asiento trasero del automóvil, el peso total del GT3 se redujo en otros 8 kg, un verdadero beneficio para un automóvil deportivo de este nivel de desempeño.