Una de las clases de destructores más famosas y exitosas jamás construidas fue la clase Fletcher de la Armada de los EE. UU., que apareció durante el período de la Guerra Mundial. Un total de 175 barcos gemelos resultó ser el mayor número para una clase de destructor en el inventario de la Marina de los EE. UU. durante la época. Se completaron en dos años y medio y representan un impresionante ejemplo de producción en masa en tiempos de guerra. El desarrollo de los buques de la clase Fletcher comenzó a mediados de octubre de 1939, cuando la Junta General de la Marina de los EE. UU. estableció las características y requisitos iniciales para sus nuevos destructores. La Armada necesitaba un destructor multipropósito más grande y más versátil para reemplazar a los entonces principales barcos Benson/Livermore Tyoe, que eran el desarrollo final del diseño del destructor de antes de la guerra restringido por el Tratado de Londres.