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En 1941, Porsche creó un prototipo de tanque que incorporaba características radicales, incluido un sistema de propulsión híbrido de gasolina y electricidad. En 1943, el tanque se transformó en el cazacarros Ferdinand armado con un cañón PaK 43 L/71 de 8,8 cm alojado en una gran superestructura en forma de caja y se produjeron 90 unidades. Durante la Batalla de Kursk, demostraron una capacidad antiblindaje superior para derribar tanques T-34 y KV-1 a larga distancia, pero su baja velocidad y falta de confiabilidad provocaron que muchos quedaran inmovilizados por problemas mecánicos. En 1944, 50 Ferdinands supervivientes recibieron modificaciones, incluida la adición de una ametralladora y una cúpula de comandante, y fueron redesignados con el nombre de Elefant. El Elefant entró en combate en los frentes italiano y ruso, y algunos lucharon hasta el final de la Segunda Guerra Mundial durante la Batalla de Berlín.