Para contrarrestar la amenaza de los tanques rusos T34, el tanque pesado alemán Tiger I se puso en servicio durante 1942. A pesar de su excelente diseño general, existían los inevitables problemas mecánicos menores que se encuentran en cualquier equipo recientemente desarrollado. Además, miembros de la tripulación con experiencia en combate sugirieron algunas mejoras. El más crucial de ellos fue la sustitución de la cúpula del comandante de la torreta. La cúpula original era bastante alta y sus ventanas de visión utilizaban vidrio a prueba de balas que proporcionaba sólo una vista limitada. A partir de julio de 1943, se proporcionó una nueva cúpula con siete periscopios y una escotilla lateral pivotante, además de un soporte de anillo para ametralladora antiaérea. A partir de septiembre de 1943, se aplicó una capa de Zimmerit a las superficies verticales del casco y la torreta, y a partir de noviembre se añadió un bloqueo de recorrido del cañón en la parte trasera del casco. Los dos faros en las esquinas delanteras del casco fueron reemplazados por una sola unidad ubicada en el centro. En enero de 1944 se eliminaron las portillas de pistola del lado de la torreta. Las ruedas de carretera con llantas de goma de gran diámetro todavía se utilizaban, pero las primeras ruedas exteriores se retiraban a menudo, especialmente en el frente oriental debido al terreno embarrado y nevado. Los tanques Tiger I producidos entre julio de 1943 y enero de 1944 presentaban estas modificaciones y se los conoce como Tigres de producción media. Se produjeron unas 470 unidades de estas versiones de producción media y se desplegaron principalmente en el Frente Oriental.