La infantería estadounidense, en sus actividades y tácticas, especialmente durante los combates en el Mediterráneo (1942-1945) y durante los combates en el noroeste de Europa (1944-1945), concedió un papel relativamente importante a las ametralladoras. En la escuadra estadounidense de 1943, que contaba con 12 soldados, había un soldado armado con una ametralladora manual BAR. Por otro lado, a nivel de compañía, el llamado pelotón de armas armó entre otros, un M2 de 12,7 mm y tres M1919 de 7,62 mm. A nivel de batallón de infantería también existía una unidad orgánica con ametralladoras, la llamada compañía de armas, con un total de 11 ametralladoras. Las ametralladoras, desde el nivel de escuadrón hasta el de compañía, también se consideraban el apoyo principal y necesario en un ataque de la infantería estadounidense. También fue un elemento importante en la conducción de operaciones defensivas, y su papel en estas acciones en las tácticas de infantería estadounidenses fue aún mayor. Sin embargo, a menudo se supone que la táctica de utilizar ametralladoras en defensa por parte de las tropas estadounidenses fue inferior a la utilizada por el ejército alemán durante la Segunda Guerra Mundial.